Por Cofrentes y Valencia

Buscábamos un destino que nos permitiera hacer actividades al aire libre sin tener que pasar demasiado frio. Pensamos que Cofrentes nos podía ofrecer lo que buscábamos ya que dispone de un centro de btt con rutas marcadas y también posibilidades de hacer alguna excursión a pie. Dejabamos en la recamara uno o dos días por Valencia para visitar el Bioparc con el peque i si se prestaba también el Oceanográfico.

Cargamos las bicis y el Croozer en el garaje, preparamos la ropa de montaña y llenamos la nevera y el congelador para pasar los cuatro días de fiesta que disponíamos.  Nos separaban poco más de 300km y aprovechamos el viernes por la tarde para hacer el trayecto.

Para pernoctar en Cofrentes hay diferentes opciones. La oficina de turismo nos indicó el Parque Municipal, el parking del pabellón, y el Mirador de la Era del Chulo; pero llegamos muy tarde y fuimos a lo seguro. Decidimos acercarnos a la área de Jalance que tan solo estaba a 5 kilómetros y allí pasamos la primera noche.

A las 8 el “pequeño” despertador dijo que ya bastaba de dormir.  Nos fuimos a Cofrentes y  comprobamos que el acceso al parque municipal era muy estrecho y empinado; en el parking del pabellón no se podía aparcar ya que el fin de semana se celebraba un rally y en ese lugar se hacían las verificaciones. Finalmente pudimos dejar la auto al lado de la carretera justo delante del pabellón.

Subimos a la oficina de turismo que se encuentra a unos metros del castillo. Nos despacharon  rápido sin dar demasiadas explicaciones, eso sí, nos llenaron de folletos y mapas. La visita guiada al castillo la descartamos ya que no nos pareció que valiera la espera de casi una hora para ver lo que des de fuera parecía 4 paredes sin techo (y si la guía era la misma que nos había atendido en la oficina…). Así pues, regresamos a la auto sin tener muy claro que hacer y nos fuimos al centro de btt que está a la salida del pueblo. El chico tampoco nos pudo aclarar demasiado las cosas, parece que era nuevo y no había realizado ninguna de las rutas.

Regresamos al pabellón municipal ya que en la oficina de turismo nos habían dicho que en su interior se montarían unos castillos inflables para los peques. Al menos el peque de la familia podría disfrutar un rato. Nosotros mientras, nos miramos la información que habíamos recogido y planificamos la tarde y el domingo.

Comimos en horario europeo y nos bajamos con la auto al Puente de Hierro en la N330. Aparcamos justo donde empieza el puente ya que desde allí sale un sendero que sube al Crater del volcán Cerro de Agras. Quim se hecho una mini siesta que yo aproveché para salir con la bici para  investigar cómo era el acceso al Embarcadero y la pista forestal que queríamos recorrer el domingo.

A las 3  iniciamos la  excursión. Seguimos la ruta Volcanica, con una señalización algo justilla, que nos llevó hasta el mismo cráter ofreciendo unas bonitas vistas de Cofrentes. Destacar la impresionante «bomba» volcánica. Para la bajada cogimos otra alternativa que en teoría nos tenía que bajar directamente hasta la auto. Pero después de un rato no encontramos ninguna otra señal y decidimos probar suerte y bajar campo a través y guiándonos por el cauce del río Cabriel y las chimeneas de la central nuclear. Llegamos con los últimos minutos de luz después de una caminata de  2 horas y media y  unos 6 kilómetros.

Nos acercamos hasta el Embarcadero para pasar la noche. El lugar parecía tranquilo y era ideal como punto de partida para las actividades del día siguiente.

El domingo amaneció soleado. Antes de las ocho ya había gente pescando por los alrededores del Embarcadero. Después de desayunar iniciamos la excursión que nos tendría que llevar hasta el Castillo de Chirel.

Un poco despistados nos pasamos la primera de las señales y nos metimos de lleno en la llera de un barranco. Deshicimos el camino equivocado y encontramos el correcto. Los primeros 3 kilómetros trascurren por una senda siempre en subida, hasta llegar a una carreterilla que lleva al pueblo de Cortes de Pallas. En este punto, aparece a lo lejos y en lo alto de una montaña el Castillo de Chirel. La carreterilla se empina hacia abajo hasta encontrar el desvío del Castillo. Luego, por otra empinada senda hay que remontar 200 metros de desnivel en 1,5 km para finalmente llegar al destino.

La aproximación es muy bonita, siempre con la presencia del castillo en el horizonte.

El castillo está en reconstrucción, pero mantiene una de sus torres y gran parte de sus murallas. Las vistas son preciosas, con el rio Júcar a sus pies debajo de un impresionante cortado.

Repusimos fuerzas y emprendimos el regreso que fue más rápido de lo que esperábamos, supongo que porque gran parte del desnivel se hace a la ida, y en la vuelta hay mucha más bajada.

Llegamos a la casita bastante cansados después de recorrer  algo más de 10 kilómetros. Mientras comíamos estuvimos discutiendo si aplazábamos la salida en bici de la tarde. La idea era llegar hasta una noria que aún está en funcionamiento y que nos dijeron que estaba en un paraje muy bonito del rio Cabriel.

Finalmente cogimos las bicis y el carrito y emprendimos el recorrido que trascurría por la ribera del rio Cabriel. Después de unos 10 kilómetros encontramos la central hidroeléctrica y seguimos las indicaciones que nos habían dado en la oficina de turismo. Después de un kilómetro de fuerte subida fuimos a parar al balneario de Cofrentes. Como no lo vimos nada claro preguntamos y nos dijeron que no habíamos cogido el camino correcto. Teníamos que bajar otra vez a la central y seguir el curso del rio hasta el pueblo de Casas del Rio. Nos acordamos de los familiares de la señora de la oficina y decidimos regresar a la autocaravana ya que se nos acababan las horas de luz.

A pesar de no llegar a la noria, disfrutamos del paseo y ya nos vino bien que fuera un poco más corto de lo previsto.

Después de las duchas y de la merienda pusimos rumbo a Valencia. En Cofrentes quedaban cosas para hacer pero preferimos ir más relajados y estar dos días en Valencia.

Aparcamos en la nueva área privada del Saler que nos habían recomendado en el foro. Había media docena de autos. Fernando, el encargado y uno de los dueños, nos atendió estupendamente y nos explicó cómo llegar con transporte público a Valencia. Pero eso quedaría para mañana.

El lunes cogimos el bus que sale a pocos metros del área y que en 10 minutos de deja en la Ciutat de les Ciències o si prefieres en el casco antiguo de Valencia. Nosotros paramos enfrente del Oceanográfico y allí mismo cogimos el 95 que nos llevó hasta el Bioparc.

El Bioparc nos gustó mucho por la ambientación y lo bien cuidado que está. No hay una gran cantidad de animales, pero los que están parecen bien cuidados y se les puede ver muy bien. Al  medio día, en el anfiteatro, vimos un espectáculo de aves y otros animales que estuvo muy bien.

Regresamos al área pero paramos a comprar unas hamburguesas en un Mc Donalds, pues se había hecho tarde y no era cuestión de comer a la hora de la merienda. El peque se echó una siesta, después salimos a pasear con las bicis. Hay un carril bici que te lleva por la zona de playa en dirección sur, y si lo haces en dirección norte  te lleva hasta la misma Ciutat de les Ciències.

El martes tuvimos otro dilema: pasar la mañana con las bicis recorriendo los diferentes itinerarios existentes por la zona del Saler y la Albufera, o volver a entrar en Valencia para ver el Oceanográfico.

Dejamos la elección al peque, tenia que elegir entre bici y bus…. y sin dudarlo eligió “el bus”. O sea, coger el autobús para ir a Valencia.

Pasamos toda la mañana entre peceras y piscinas. El Oceanográfico nos gustó mucho por lo bien cuidado y la variedad de peces que hay. Recordamos muchos de los peces que hemos visto en nuestra etapa de buceadores y que tantas ganas tenemos de recobrar.

Después de la visita volvimos a coger el autobús y regresamos al área. Comimos y preparamos la auto para el regreso.

Mas fotos

Pernoctas:

-Area de Jalance: N 39.1874° W001.0761°. Servicios de carga y descarga. Situada en la parte baja del pueblo pegada a la N330. Un poco ruidosa durante el dia por la proximidad de la carretera.

-Embarcadero de Cofrentes: Parking de la ruta fluvial por el Jucar. Por la noche nos quedamos solos pero durante la mañana y tarde estubo lleno de coches. Hay unos lavabos abiertos durante el dia.

-Area del Saler (Valencia): Pernocta 10€ con vaciado y llenado. No dispone de luz ni servicios. A 200 metros del pueblo. No hay sombra. Comunicado con Valencia mediante un bus que pasa cada hora. Posibilidad de coger el carril bici enfrente mismo del area.

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